Mostrando las entradas con la etiqueta NOTAS. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta NOTAS. Mostrar todas las entradas

sábado, 10 de marzo de 2012

Los limites sensatos del arte

Cuando intentamos definir “qué es arte y qué no lo es” caemos en un juego semántico y nos vemos delante de una enorme gama de preferencias estéticas, tendencias y valores culturales que parecen diferir, por ejemplo, de aquellos principios astronómicos que nos permiten afirmar categóricamente que vivimos en un sistema heliocéntrico y no geocéntrico porque está científicamente comprobado. Por eso, más allá de nuestras preferencias estéticas, de las tendencias y de los valores culturales vigentes; así como en la física, en el arte existen arquetipos, leyes universales que presiden los fenómenos estéticos y nos permiten aproximarnos a una definición bastante acertada. Estas leyes universales serán válidas desde que queramos mantener un “limite sensato” de lo que aceptamos como “arte”; de otro modo sería como admitir que “sol gira alrededor de la tierra”.

Miguel Hachen | Neoguarani

viernes, 23 de septiembre de 2011

Encuentro Nacional de Muralismo en Mar del Plata: jornada exitosa que nos lleva a la reflexión


Del catorce al 18 de setiembre de 2011, en el marco de la IV Cumbre Iberoamericana de Cultura que se realizó en la Ciudad de Mar del Plata, se llevó a cabo un Encuentro Nacional de Muralismo.

El evento que culminó con mucho éxito, fue organizado por el Movimiento de Arte Comunitario y la Secretaría de Cultura de la Cooperativa Eléctrica de Estación Camet, tuvo como coordinador al amigo Juan Carlos Castro quien, junto a un espléndido grupo humano, fueron excelentes anfitriones. Situados a lo largo de la plaza San Martin, más de 70 artistas de diversas provincias argentinas realizaron allí sus obras, las que luego serán dispuestas en diferentes instituciones públicas de esa ciudad.

Presupuestos desiguales: ¿muralismo o música nacional?

No nos debe sorprender que, si bien la Cumbre Iberoamericana de Cultura contrató a importantes artistas de la música nacional tales como Teresa Parodi y León Gieco, la convocatoria de los recitales fue igual o menor al del encuentro de muralismo. La gran diferencia radica en los costos que se manejan para realizar uno y otro evento. El desembolso para llevar, por ejemplo, a Teresa Parodi es infinitamente superior al presupuesto que se maneja para convocar a 70 muralistas.

Mientras que los cantautores reciben sumas millonarias para realizar recitales efímeros, a los muralistas, apenas se les concede el transporte, el hospedaje, la alimentación y un certificado. No se cuestiona la abultada cantidad de dinero que se les abona a los músicos, ni se afirma que no lo valgan, lo que se objeta es que a los muralistas, quienes dejan una obra perenne en cada encuentro, no se les abona por su labor.

Estimo que las entidades públicas que se benefician con este tipo de eventos, ampliando el patrimonio artístico de sus comunidades, deberían considerar seriamente la posibilidad de abonar, además de la locomoción, el alojamiento y la alimentación, un valor justo por cada obra realizada. No está de más recordar que los muralistas son trabajadores del arte y muchos de ellos viven de su oficio.

Miguel Hachen | Neoguarani


martes, 28 de junio de 2011

Arte Público, el buen ejemplo de San Cosme


Organizado por el muralista correntino Fernando Calzoni y Julia Kussyssyn, directores del Taller de Arte Jaguar Azul, en conjunto con la Municipalidad de San Cosme, entre los días 16 al 22 de mayo se llevó a cabo el 2º Encuentro Internacional de Arte Público “Nuestra América” en el que participaron diversos grupos y maestros muralistas provenientes de diferentes países y provincias argentinas, además de músicos y escritores de gran relevancia.

El evento que fue un éxito total, contó además con el apoyo de la Secretaria de Cultura de la Nación, las Secretarías de Turismo y de Cultura de Corrientes y el auspicio de importantes comercios e industrias como Weber, Taragüí y Tersuave, entre otros. Durante el encuentro, que tuvo como escenario la bellísima Laguna Totora, paralelamente a la realización de obras murales y paneles en diferentes materiales, hubo presentaciones musicales y lanzamientos de libros; se realizaron debates y charlas sobre diversos temas del ámbito cultural y conferencias darías sobre arte público y técnicas para desarrollar obras murales.

Tuve el honor de representar al Brasil junto a destacados colegas como Isaías Mata de El Salvador, Jesús Rodríguez y Gustavo Pavón de México, la Brigada Ramona Parra de Chile; Arterias Urbanas de Bolivia y los grupos Tetaguá e Yvytú del Paraguay, el grupo Murosur y el Colectivo Carpani de Buenos Aires, entre otros referentes nacionales e internacionales del arte público.

El pequeño y pintoresco pueblo correntino, con vocación turística, de no más de 4 mil habitantes, cuenta hoy con un acervo artístico mayor a cualquier ciudad de gran porte. Gracias a las gestiones de Fernando Calzoni y a la voluntad e interés del gobierno municipal, ya ha sido sede de otros encuentros y es el mejor ejemplo de organización porque ha demostrado que aunando esfuerzos es posible llevar el arte hacia los espacios públicos, embellecer el paisaje urbano y propiciar el intercambio de saberes y experiencias. Realmente, para todos los que participamos de ese encuentro, San Cosme ha sido un gran ejemplo, nos ha dado una lección de que los sueños son realizables.

Miguel Hachen | Neoguarani

domingo, 5 de junio de 2011

Él versus Ello

En respuesta a una nota que publiqué en este blog sobre la piratería virtual, el gran maestro Marcelo Carpita -tutor y abogado de Lucas Quinto- garabateó y publicó una crónica donde, con la típica socarronería rioplatense, discurre muy inteligentemente intentando justificar el pillaje y de ese modo satisfacer los instintos reprimidos de su propio ello para obtener el placer que de otra forma él no lograría. Sea puro onanismo mental o no lo sea, agradezco la simpática nota, no esperaba menos.

El mito de la creación y el ciclo de la evolución

Ya es tradicional que los doctos de Buenos Aires, legítimos herederos de la corona y sucesores de Mitre y Sarmiento, en el afán de “blanquear” la piel -y la mente- de la raza, bajo el implacable lema de “civilización o barbarie”, todavía hoy siguen embistiendo contra la región guaranítica. Otrora lo hacían para explotar las riquezas y ahora para monopolizar la estética y acaparar la verdad por medio de la falacia. Por más lana que se le ponga al lobo, es difícil transformarlo en oveja.

Los adornos son de nosotros, los sofismas son ajenos

El ilustre maestro Carpita califica el lenguaje plástico Neoguaraní como algo decorativo, pero en lugar de ofenderme no hace otra cosa que elogiarme. Al contrario de lo que afirma en su nota, tal saqueo no me martiriza, pero al igual que el adoctrinamiento, me inquieta y asquea. No se trata de una polémica de egos entre el mí y el yo, como burlonamente señaló el maestro Carpita, al intentar, sin éxito, camuflar la falta de ética de su amigo a quien defiende arbitrariamente.

Si fuese una cuestión de ego, de buen grado aceptaría el título de “maestro” que tan generosamente me otorgó este culto e inteligente pedagogo. Agradezco pero no puedo aceptar el rango de maestro porque me queda demasiado grande y no creo haber hecho nada admirable para merecerlo; al fin y al cabo mi trabajo consiste en decorar y no en escribir tal como lo hacen los maestros. Los salvajes, como yo, no tenemos la maestría ni el hábito de tomar lo que es ajeno, ni somos tan hipócritas para asumir cualidades que no poseemos. Además, honestamente, creo que tanto en el arte de abogar como en el de esgrimir sofismas, la maestría le pertenece a Carpita. Yo, afortunadamente, no aprobé esas dos materias.

Su maestría me asombra pero no me animo a preguntar por qué su discurso oral fue desigual al escrito. Cuando me concedió el privilegio de presentarle mi inquietud sobre el tema del plagio se mostró interesado pero imparcial, disculpó a su pupilo justificando sus limitaciones, no abogó por él y ni siquiera mencionó su vínculo; pero en la nota lo enalteció y dejó expresa su amistad con el nepotismo propio de un abogado.

Diferencias poco sutiles

Enfatizando las diferencias en el uso de las imágenes para comunicarse, Carpita acertadamente manifestó que no todos decimos lo mismo. Afortunadamente eso es cierto y en ese punto coincidimos. Las culturas ilustradas arremeten contra las que consideran incivilizadas y se comunican “escribiendo” sobre el cuerpo -y la mente- de otros seres. Preocupados con el contenido del mensaje y no con la forma, “escriben” cosas para adoctrinar y domesticar a todos aquellos que consideran salvajes.

En cambio nosotros, los salvajes, como no tenemos la pretensión de “civilizar” a nadie, nos comunicamos con el otro decorando, adornando, ornamentando. Se decoran los cuerpos y las cosas como parte de un rito; para recrear y hermosear; para plasmar un ideal estético funcional y sencillo que pulse el alma de la gente. No importa tanto lo que decimos, sino cómo lo decimos. En ese decir manso, sin el ruido interno del que habita las metrópolis, prevalece el ornamento, pero no la intención de imponer ruidosamente creencias o doctrinas. Decoramos para expresarnos y aprender de la belleza que nos regala la naturaleza; lo hacemos para compartir un modo de ser y de sentir, no para para panfletear agresivamente en los muros ni imponer preferencias estéticas e ideológicas, determinando así aquello que los otros tienen que pensar y ver, sometiéndolos anárquicamente a los caprichos de una bulliciosa cultura cosmopolita, muy distinta y distante de las florestas silenciosas.

Sí, maestro Carpita, es innegable, ahí existe una enorme diferencia y me permito felicitarlo por haberlo notado usted mismo. Lucas escribe en el cuerpo de los seres, dice muchas cosas, yo en cambio los decoro y componiendo en voz baja, digo sólo lo necesario como para penetrar las almas sensibles.

A pesar de que sus discursos sean tan encontrados, sé que en el fondo ambos sabemos que es preferible la sabia barbarie de los salvajes a la inteligencia falaz y ladina de los hombres civilizados. Los que crecimos en el monte o en el interior cultivamos otros saberes, aprendimos a decorar pero no a robar o someter al otro para imponerle nuestros dogmas. Usted que es muy docto y se crió en la ciudad sabe que las personas muy ilustradas suelen ser más creíbles y sinceras cuando mienten que cuando pretenden hacernos creer que están diciendo la verdad.

Miguel Hachen | Neoguarani

lunes, 29 de marzo de 2010

Arte Neoguarani en el Primer Encuentro de Arte Público del Mercosur

Organizado por el Taller de Arte Jaguar Azul y la Municipalidad de San Cosme, del 22 al 27 de febrero se realizó el Primer Encuentro de Arte Público del Mercosur en el que participaron 12 artistas provenientes de Buenos Aires, Chaco, Jujuy, Corrientes, la República Paraguay y quien subscribe representando al Brasil.

El encuentro, que se organizó en conmemoración del Bicentenario Argentino, contó con los auspicios del Gobierno y la Secretaría de Turismo de la Provincia de Corrientes también tuvo el apoyo de las marcas Tersuave y Klaukol, entre otras.

En ocasión de ese encuentro se elaboraron 10 obras murales en el flamante Paseo Municipal Arte Jorge Sánchez Aguilar y otras 2 en el Espacio Cultural del reconocido Muralista correntino Fernando Calzoni.
Utilizando como técnica el mosaico, durante el evento, realice la obra mural Yaguareté’eté ha aovevé Wiphala (El jaguar verdadero y la bandera Wiphala). En dicha obra está representada la bandera Wiphala -emblema de los pueblos autóctonos- y el Yaguar Azul que, según la mitología guaraní, es el ser originario. Así, partiendo de la herencia cultural recibida de los aborígenes que habitaron y aún habitan en América Latina, dicha obra refleja la argentinidad.

Esta obra mural forma parte de una sucesión de pinturas, murales, cerámicas y esculturas en los que presento al público el Lenguaje Plástico Neoguarani. A través de esta forma de expresión, heredada de la cultura guaraní, que comencé a desarrollar hace más una década y media, intento establecer una genuina identidad estética regional; un lenguaje o estilo que nos distinga de la miscelánea artística que desde hace siglos continúa reproduciendo cánones y recetas etnocentristas.

Además de ser un concepto estético que presenta una forma de expresión propia que exprime y resemantiza nuestras raíces culturales, el significado del término Neoguaraní contiene en sí una forma de pensar, ser y hacer; de ver y sentir nuestro paisaje externo e interno. Un concepto estético-filosófico que lleva en sí un tímido, pero muy sentido acento guaraní.

                             Detalle de la obra Neoguaraní, durante su ejecución

miércoles, 17 de marzo de 2010

Neoguarani

Desde tu inocencia rebautizo la existencia de lo eterno,
Lo nombro con antiguas palabras nuevas.
Lo renuevo para que florezca en tus manos
Infinito y leve como el cuenco de la neblina.
Me consagro en lo sagrado, en lo intangible de las raíces
Y, hace siglos, busco la tierra sin males en las formas y colores
Del suelo ancestral cobijado por el fuego inextinguible del tayí.
Bajo la protección del yaguar verdadero y otros espíritus celestiales
Yo, el más salvaje, me apropio de los colores resplandecientes
Del Maynumby y me adueño de las Ñe’é porá para nombrarte.
Renuevo los bellos adornos y me adentro en la ancestralidad
Que heredé de la selva y de los ríos, del tekoha natural que es tu paisaje,
Suelo al que pertenezco y que jamás fue mío.
Registro tu cuerpo y tu alma al desnudo y los cubro para descubrir,
Una y otra vez, la belleza de tu poesía negada.

Miguel Hachen | Neoguarani


Jaguareté hú | © Miguel Hachen

domingo, 30 de marzo de 2008

Joselo Schuap e o "Yasí Yateré"

“Dino”, o apelido do ônibus com o qual Joselo e sua equipe e seu grupo já percorreram toda a Argentina e vários países da América do Sul, levando música, alegria e consciência ecológica. Joselo Schuap de Misiones, grande músico, cantor, compositor e amigo misionero, lançou Mundo Azul, seu terceiro CD, incluindo nele um tema da minha autoria: o Yasí Yateré. Confira visitando a página do artista.
Miguel Hachen | Neoguarani

jueves, 6 de septiembre de 2007

Comida também é cultura

Bife de chouriço...hmmmm que delicia!

.
São muitas as tradições que consideram a hora da refeição como semi-sagrada. Comer junto é aliar-se. A palavra companheiro vem do latim cum panis, com quem compartilhamos o pão.

A culinária argentina oferecida no Restaurante La Rueda é rica, saborosa e diversificada, tem seus pratos típicos, preparados de acordo com tradição familiar de mais de 30 anos.

Entre as diversas iguarias que merecem ser citadas, encontram-se: o surubi, o pacu e o dourado; os melhores cortes de carnes argentinas, uma grande variedade de massas, molhos e uma excelente adega com mais de 200 variedades de vinhos.

La Rueda, de longe: o melhor restaurante das tríplice fronteira!
.
Visite o site de Restaurante La Rueda  e faça a sua reserva

viernes, 31 de agosto de 2007

Lenguaje y lenguaje plástico

 
Siendo el libro una de las claves más importantes para abrirnos el camino hacia el conocimiento y el progreso, estamos habituados a mirar e intentar comprender las obras de arte a través de la palabra impresa y hablada. Toda crítica - siendo literaria- se limita a narrar y a describir, sometiendo el universo visual del lenguaje plástico a la sucesión linear de las palabras, como si la narración "poética" del espectáculo pictórico fuese en sí un valor estético del arte.

Miguel Hachen | Neoguarani

Obra de Zygmunt Kowalski

jueves, 30 de agosto de 2007

Somos matéria plástica

Hoje ouvi a seguinte frase: “O comportamento humano é plástico”. Sentença poética e prática que ademais de encerrar uma verdade inabalável, define o ser humano como uma matéria plástica capaz de ser modelada para alcançar uma estética interior. Sermos capazes de mudar a linguagem comportamental interna, modelar os sentimentos próprios qual se fossemos de argila para nos tornar belos e flexíveis. Fundamentado em observações empíricas da arte, proponho criar a teoria do Neobehaviorismo poético onde o ser humano modele seu âmago até atingir a perfeição de uma obra de arte.  

Miguel hachen | Neoguarani

sábado, 25 de agosto de 2007

Estética Neoguarani

Naipi ha Tarobá, obra Neoguarani | Emulsão acrílica e pigmentos s/tela | © Miguel Hachen


Neoguarani um conceito estético regional com identidade cultural


Como resultado das constantes indagações sobre as nossas raízes e identidade cultural iniciada há mais de uma década, desenvolvi uma linguagem de expressão artística única e diferente, determinante e harmônica, denominada Neoguarani.

Numa primeira analise, este neologismo revela e explica meu ensaio sobre a arte como expressão material da nossa cultura, entendida como uma experiência plástica que intenta manter vivos o ideal estético guarani e seus códigos visuais.

Neste sentido, o vocábulo neoguarani, que traduz os termos neo (novo) e guarani que nesta língua significa guerreiro; define a um novo guerreiro que surge para propor o renascimento e revalorização desta cultura, resgatando e adaptando um conceito estético-cultural capaz de alcançar uma expressão genuína que nos identifique e defina como seres culturais.

Concepção profunda que nos permite transcender a fronteira material das artes visuais para refletir sobre nossa essência imaterial, sobre a nossa aldeia, sobre a natureza íntima da nossa terra e sobre a nossa relação com o meio ambiente.

Eis a minha sincera proposta: transpor o universo artístico para renascermos como novos guerreiros que, inspirados na cosmovisão desta cultura ancestral, sejamos capazes de viver em harmonia com o meio ambiente, mimetizados com a Mãe Natureza.

Miguel Hachen | Neoguarani

Um ensaio sobre a cultura do silêncio


Porque nasci aos brados, continuo veemente e alço a voz para viver numa sociedade melhor onde a arte ocupe o lugar que merece. Portanto, vou fazer a minha estreia no universo dos blogs com um ensaio, protestando, refletindo, soltando o verbo, sendo ousado e profundamente crítico no intuito de despertar (ou perturbar) a consciência dos líderes políticos sem visão que olham para os artistas com o rabo do olho; vou falar de cultura. Da cultura do silêncio. 

 “Um país não muda pela sua economia, sua política e nem mesmo pela sua ciência; muda sim pela sua cultura. "

Herbert “Betinho” de Souza 


A Cultura não pode ser concebida como um conjunto de manifestações artísticas, senão como um processo de formação humana que nos permite reconhecermos como seres culturais, individual e coletivamente. O Homem age culturalmente segundo as formas materiais e espirituais do grupo social no qual atua e se comunica. Em princípio, estas formas primordiais estão determinadas pela geografia, o clima e pelas experiências coletivas herdadas do passado e que, por sua vez, serão transmitidas simbolicamente para a seguinte geração.

Agir culturalmente significa reconhecer a existência de saberes, olhares e lógicas diferentes entre si que devem ser valorizadas e resgatadas do passado e do presente, como um patrimônio material e imaterial de e para a comunidade, que permita reconhecermo-nos como parte de um processo dinâmico de transformação, para ser parte dele e expressarmo-nos coletiva e individualmente. “O mutismo –afirmava Paulo Freire- não é propriamente a inexistência de respostas. É uma resposta que lhe falta um tenor profundamente crítico”. 

A cultura é vista como parte da política, sendo que a política é uma mínima fração da cultura. Nossa forma de agir politicamente, de expressarmos e pensar, administrar, ver e educar; enfim, a cultura está refletida em nosso comportamento social. Não obstante a isso, a nível oficial, por falta de um olhar crítico prolonga-se a cultura do silêncio e os artistas que emergem do povo, que expressam em sua arte essa conduta social, são vistos através do prisma cartesiano como românticos, boêmios; como se fossem incapacitados sociais, sem profissão nem dignidade, sem espaços para a construção. Inclusive aqueles poucos que comungam com o poder e alcançam um determinado nível de prestigio, são vistos da mesma forma. As secretarias de estado e entes autárquicos trabalham de forma ilhada como se pertencessem a países diferentes, sem ordem, discernimento ou pluralismo na análise e formalização de projetos artístico-culturais. 

A Cultura como responsabilidade pública e social 

Contrariando esta definição, o poder público do Estado considera a cultura como um elemento supérfluo, meramente decorativo na dinâmica construção da nossa sociedade. Fatores mais imediatos costumam ter absoluta prioridade e as ações culturais acabam sendo relegadas para um segundo plano. A política cultural se circunscreve a uma reduzida facção pretensamente ilustrada, colocando em xeque o conjunto da sociedade e prejudicando todas as atividades e oportunidades dos diversos grupos, associações e artistas paranaenses em geral. 

Os espaços e as verbas públicas longe de ser representativas e pluralistas sempre se acomodam às exigências e imposições emanadas de uma elite interdependente, acomodada e submissa, a um grupo fechado de intelectuais metropolitanos, que, procura obter vantagens para os seus integrantes.Nestes moldes, pretende-se limitar as expressões culturais submetendo-as à lógica dos benefícios e ganâncias meramente políticas. Desta forma, o contorno do mapa cultural paranaense se debilita ou apaga toda vez que a grande maioria dos produtores culturais se vê excluída, sem possibilidades concretas de serem inseridos para tomar parte ativa nas decisões do âmbito cultural, seja através de projetos ou propostas. 

O estado da política do Estado 

A Secretaria de Estado da Cultura como órgão oficial, em lugar de abranger com amplitude, tem se tornado um espaço hermético, com dirigentes carentes de visão e de abertura, que tentam monopolizar as expressões artísticas adequando-as a cada gestão, menosprezando assim o esforço humano dos profissionais das diferentes áreas que, na ausência de verbas próprias e de apoio oficial tácito, se veem marginalizado, postergando suas criações e projetos. 

Este agir fechado gera um grande deterioro provocando um enorme distanciamento entre os artistas locais e o conjunto da sociedade. As consequências deste distanciamento são graves: o teatro, as artes plásticas, a música, a literatura, a dança e o artesanato do interior do Estado não atingem o público da capital e em lugar de serem considerados bens sociais, são tratados pelos dirigentes como uma carga pesada. Considerando tão estreita perspectiva, é fácil deduzir os motivos do minguado estímulo que a comunidade artística dos 399 municípios do Paraná recebe do governo estadual. 

Nesse injusto marco, sempre carente de uma política séria que democratize e pluralize a cultura, respeite as diferenças e trabalhe em prol de uma integração, o âmbito cultural está fadado ao estancamento. Em geral, os objetivos dos dirigentes são bastante nítidos já que o rol destes dirigentes é o de manter um número limitado de projetos e eventos. Tal precariedade é atribuída a um problema técnico-econômico, mas, em realidade, trata-se de uma questão de características nitidamente políticas. Eis aí o motivo principal pelo qual historicamente são nomeados diretores inexperientes que ocupam cargos políticos, cujo despreparo frequentemente é criticado. Estes, ademais de desvirtuar e inibir os projetos, tolher as propostas e desatender à grande maioria dos trabalhadores da cultura, dificultam o uso dos espaços vitais; não fornecem as estruturas necessárias para albergar e exercer a ampla variedade das manifestações artísticas, nem permitem ou apoiam a construção de alternativas válidas, coibindo o direito ao pleno exercício da cidadania. 

A cultura como espaço para a recuperação da palavra silenciada 

A Secretaria de Estado da Cultura ademais de ser utilizada como um local de privilégios cada vez mais estreitos e elitistas vem sendo usada como entidade de ação social cujo papel é brindar assistencialismo aos bairros mais pobres, não para garantir o pluralismo real na planificação e manejo deste órgão, senão para declamar uma inexistente participação das atividades culturais nas comunidades mais carentes. 

Pouco ou nada se discute publicamente o papel do Estado em relação à cultura. Raramente se debate seriamente sobre a necessidade de incluir as vozes dos distintos grupos étnicos e sociais, respeitando as diferenças, e assim promover o diálogo de conhecimentos e experiências no intuito de propulsar políticas culturais democráticas, formadoras de cidadãos participativos, críticos, que entendam e defendam a diversidade para a dinâmica construção de uma identidade pluralista. Pelo contrário, em lugar do debate aberto, promovesse a discriminação, a xenofobia e o racismo. Desta maneira, o Paraná acentua sua condição de arquipélago de ilhas culturais isoladas entre si, sem um panorama claro nem propostas de inclusão. 

Do ponto de vista sócio-cultural é a pugna entre a pluralidade que deseja se expressar e a homogeneidade estéril que silencia os sonhos e as vozes da grande maioria. 

Educação e Cultura 

A aliança que existe entre cultura e educação tem como prioridade imaginar, e sonhar para logo idealizar meios para realizá-los. O valor simbólico da cultura fertiliza o processo civilizatório, dos valores às leis, da política à própria vida. O legado do colonizado, a exclusão social e a elitização da cultura estão vinculadas com o futuro da produção artística e ao que a educação lhe reservar. A cultura é dependente da educação e vice-versa. 

Se ambas não cumprirem a sua missão, as manifestações artísticas oscilam ou são abaladas. Portanto, não podemos pensar a educação sem a cultura, nem a cultura sem a educação. Resta ao artista o desanimo por sua obra não chegar ao público, não o emocionar nem aguçar sua imaginação; não o humanizar nem o levar a pensar. Produtores culturais, criadores e criações perdem a sua função, a público desprovido de arte empobrece culturalmente. 

 As obras não circulam, se reduz o público nos teatros e minguam os consumidores de arte; não se incentiva a produção artística, cujo custo torna aos artistas economicamente dependentes do governo, suscetível à discriminação política ou à adequação estética – cabendo-lhe inibir a sua própria audácia. Tais condições negam ou interferem nos direitos inalienáveis para o exercício de uma cidadania democrática. 

 "O maligno espelho do benigno juiz substituto", obra da minha autoria que escolhi para ilustrar este ensaio.  

Miguel Hachen | Neoguarani