Arte Público: Leales a la vida
En nuestro tiempo, el arte público ya no debe ser una herramienta para fomentar la división y el conflicto entre sistemas opuestos ni para lograr la conversión de las masas. El muralismo no debe ser un instrumento de propaganda para ganar o conservar la lealtad del pueblo, fanatizándolo, gestando luchas ideológicas. Si el arte es capaz de arraigar odio en las mentes de las masas también puede ser una fuerza agrupadora que valore la vida.
"Yaguareté’eté ha aovevé Wiphala" (El jaguar verdadero y la bandera Wiphala), obra mural realizada en el Taller Jaguar Azul, San Cosme, Corrientes, Argentina.
Miguel Hachen | Neoguarani
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